sábado, 16 de marzo de 2013

Marcia Cross, una Bree desesperada.


¿Qué tiene Marcia Cross para que le dedique uno de mis Inolvidables?. Ante esta pregunta comenzaré diciendo que básicamente su personaje Bree, en Mujeres Desesperadas, me ha cautivado como no lo ha hecho ningún otro de un tiempo para esta parte. Algo especial debe tener para que el creador de Mujeres Desesperadas, Marc Cherry, se inspirara en el recuerdo le trajo su madre durante su juventud.


Bree es la que mejor refleja la esencia de la serie. Wisteria Lane es Bree, ese barrio residencial clasista, distinguido, cuidado, tranquilo, caracterizado por la vecindad y buenos modales de sus residentes, en el que nunca pasa nada fuera de lo normal, aparentemente. En realidad, Wisteria Lane tiene un pasado, un lado más oscuro como lo tienen cada uno de los personajes la habitan y que nunca dejarán de sorprendernos, poniendo en entredicho aquellos valores y principios que pensábamos inamovibles.


Bree es la perfección personificada, y se refleja en el ideal clásico de esposa y madre de familia, renegada ama de casa, triunfadora en los negocios y mejor amiga y consejera si cabe, de fuertes convicciones religiosas y principios republicanos. Es tan perfeccionista que llega a rozar lo neurótico, teniendo la necesidad de controlarlo todo, que nada se le escape, ni una mota de polvo, para ella sería algo intolerable, inadmisible, contrario totalmente a sus principios, a su ideal de conducta impecable debe regir su vida diaria y entorno. Esto la lleva a mostrarse de forma egoísta, orgullosa de si misma, obsesiva y dura con los suyos principalmente, poniéndolos en muchas ocasiones en evidencia ante los demás, con una frialdad tremenda como, cuando confiesa en una cena que su primer marido Rex llora al eyacular. Muchas veces, provoca todo lo contrario a lo que pretende conseguir, originado así el rechazo de sus hijos, la incomprensión de sus maridos y amantes, llegando incluso a generar odio, a que se la rete constantemente, poniendo su aparente fortaleza en entredicho.
 

Si hacia los suyos trata de marcarles su férrea disciplina, hacia los de fuera, trata de ser prudente, no mostrando excesivamente sus sentimientos, pero a la vez, es cordial, amable, detallista, además de bondadosa, consejera y confidente con sus amigas.
  

Su forma de ser se manifiesta, como no podría ser de otro modo, en su aspecto elegante y distinguido, como si nos trasportase a otra época, cuidando hasta el más mínimo detalle de su casa, su jardín, su vestimenta, el pelo perfectamente arreglado, su maquillaje, su vocabulario, los modales y maneras de dirigirse a los demás.
    

Bajo esa apariencia de mujer fuerte y tan perfecta, Bree alberga una debilidad, y quedó perfectamente reflejada cuando su hijo Andrew  le confiesa su homosexualidad y pide su emancipación, lo que lleva a Bree a refugiarse en el alcohol, viéndose agraviado aún mas cuando su hijo aprovecha su condición para hacer más daño moral a su madre, hasta provocar que ella lo abandone, lo que la lleva a internarse en un centro psiquiátrico.


Bree es única, una mujer que no deja indiferente a nadie, con una marcada personalidad que se crece sobre todo ante la situaciones que la colocan al borde de la desesperación, protagonizando momentos dramáticos magistrales y de un humor negro genial. Y, de cuya personalidad a su vez encierra un cierto misterio, siendo protagonista o partícipe de la mayoría de los sucesos que van surgiendo en cada temporada, comenzando por el principal, y por el que arranca la serie, como es el de la muerte de Mary Alice, y finalizando con su involucración en el asesinato del padrastro de su amiga Gaby por despecho de su ex marido Orson.


Además de mostrar cierta maldad, llegar a manipular y ser capaz de vengarse sin piedad cuando se ve contrariada, de hacer cualquier cosa, incluso poner en peligro la vida de su primer marido Rex con tal de no dar que hablar a los demás, de anteponer el orden de la habitación a la salud de su esposo, de irse con el boticario por despecho al ver que su marido Rex la engañó con otra mujer. De llevar a la cárcel a su segundo esposo Orson por una cuestión de principios morales, a la vez que mantiene una relación sentimental con su abogado Karl, para mayores celos de Orson. El dejar en medio de la carretera junto a una gasolinera a su hijo Andrew antes de reconocer y asumir su homosexualidad.


De sorprendernos con sus reacciones provistas de un humor negro, anteponiendo siempre las apariencias a los sentimientos, como el ponerse a limpiar la vajilla de plata estando Rex en medio de una operación a vida o muerte. El contestar al teléfono por el que se le comunica la muerte de Rex desde el hospital, mostrándose fría e incluso dando las gracias por la llamada y no empezar a llorar hasta haber terminado de limpiar la cubertería.


El hacerse pasar como embarazada por su hija, por aquello de qué dirán. El llevar a cabo cualquier argucia con tal de dejar en mal lugar a su vecina Katherine al ver en ella una contrincante como mejor ama de casa y empresaria.


O el hecho de llevar al viudo de Mary Alice, tras el funeral, una cesta de magdalenas y nada más darle el pésame le recuerda le devuelva la cesta. El de interrumpir a la hora de dar el si quiero a Orson preguntándole si ha matado a su mujer.
  

Bree es de esos personajes que provocan en el espectador, por un lado una atracción y admiración diría casi pasional muy superior a cualquier otro personaje de la serie, atraído por las sorprendentes reacciones de Bree sobre todo ante aquellas situaciones más desesperantes, y por otro, un cierto odio y  rechazo a su condición de madre o esposa que no quisiéramos para nada tener. Esta frase dicha por Bree refleja muy bien el encanto de su personaje: Lo contrario al amor no es el odio, es la indiferencia y si aun me odias significa que todavía te importo....

Marcia Cross en el personaje de Linda Abbott de la serie Everwood.

Marcia Cross, antes de formar parte del elenco de la serie Mujeres Desesperadas desde 2004 en su personaje de Bree Van de Kamp, tuvo unas cuantas interpretaciones también de gran calado en series como Everwood 2003, en el personaje de Linda Abbott, por el que tuvo un gran reconocimiento de la crítica.
  
Marcia Cross en el pesonaje de Dra. Kimberly de la serie Melroce Place.

Así como, anteriormente, por su participación entre 1992-1997 en la serie Melroce Place, en el papel de la Dra. Kimberly, convirtiéndose en uno de los personajes más populares y de los de más aceptación ha tenido entre los seguidores de la serie.


Sus inicios en el mundo de la interpretación vienen desde la adolescencia, aunque en un principio se lo tomó como un pasatiempo apesar de que siempre contó con el beneplácito de su familia, sin embargo, decidió antes terminar sus estudios, llegando a cursar un master en psicología a la vez que participaba en series de televisión.

Marcia Cross en el personaje de Liz Correll de la serie The Edge of Night.

Aunque cuenta con varias interpretaciones teatrales, sus mayores reconocimientos vinieron de la televisión, siendo su primer trabajo en 1984, al interpretar el papel de Liz Correll en una de las series más longevas de EE.UU., The Edge of Night. A la que siguieron varias colaboraciones en series como Cheers, Almost Grown, One Life to Live, o Another World.

Marcia Cross en la película Always Say Goodbye.

Pero decide dar el salto a los Ángeles, protagonizando varios papeles en películas y series para televisión. Así, la pudimos ver en Seinfeld, donde interpretaba a la novia dermatóloga de Jerry, a lo que hay que sumar sus colaboraciones en Ally McBeal, Spin City, CSI, Angel, entre otras. También probó en el cine contando con varias películas en su haber como Living in Fear, Always Say Goodbye, Dancing in September y Bad Influence.

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